martes, 29 de noviembre de 2011

A diary of two -Capitulo 2

Sentí que yacía algo pesado sobre mí, estava todo oscuro. Tenía demasiado sueño como para encender la luz, y decidí forzar la vista, para ver aquello tan pesado que yacía sobre mi cuerpo.
Através de la oscuridad advertí un pequeño resplandor. Parpadeé aquella cosa que parecía dar forma a un cuerpo, seguí desliizando mis manos y llegué a la cara, tenía pelo liso y piel suabe.

-Quien demonios eres?- Quise relajarme, pero los nervios de tener a un desconozido en mi cuarto no quisieros esperar.
Sentí como aquel cuerpo se movía sobre mí y cada vez se acercaba más, hasta que lo noté tan cerca que sentí su olor. Como no me avía dado cuenta antes? 
-Blaylock, que estas haciendo?-Elebé mi voz unos cuentos decibeles.
-Te he despertado?-Me acarició la cara con las yemas de sus dedos, sentí como se me erizaba la piel.
-Tu que crees?-Lebantó la zeja derecha y puso cara de orgullo.
-Respondes a mi pregunta, con otra pregunta?
-Ya basta, que demonios te pasa? Quero hablar seriamente contigo-Ya me estava hartando de todo ese rollo de chico malo que no hace caso a nadie.
Estiré la mano y quise encender la luz, pero el grito desgarrado de mi hermano me asaltó.
-No abras la luz, porfavor.-Y entonces ví como algo reluzía en sus labios, y la encendí.-No!

Quise morir en aquel instante, no podian ver mis ojos aquel aspecto tan horrible de Blay. Sentado en la cama con la cabeza baja, disimulava sus lágrimas. Su pelo sucio estava despeinado, sus labios manchados de sangre y la ropa desgarrada. Que demonios le había pasado?
-Que... ?-No podía hablar, solo quería dejar de ver así a mi hermano, me dolía.
-Tranquilo, estoi bién- Percia cansado y devil. Lebantó la caveza y me sonrrió.
Aunque reparé en algo que no me avía dado cuenta, tenía marcas de mordiscos en el cuello y la sangre no cesaba de abandonar sus venas.

domingo, 27 de noviembre de 2011

A diary of two -Capitulo 1

-Dani, dame la mano.-Se la sujeté con fuerza para que no se escapara.
-¿Porqué no vamos al parque?-Puso ojitos lindos y cara de gatita, Su forma de suplicarme me hacía ceder. No comprendía como una niña de cuatro años podía vencerme de aquella forma.
-De acuerdo, pero prometeme que no te ensuciarás la ropa. No quiero que mamá se enfade.
Me puse a su altura y contemplé aquella niña, era preciosa para ser verdad, su pelo negro como la noche resaltavan sus ojos verdes como el bosque en la oscuridad. Besé su mejilla sonrrojada i le acaricié su pálida cara de muñequita.
Quería disfrutar de las vacaciones divirtiendome con mis amigos, pero, era mejor estar con ella, talvez por el siple echo de querer protegerla, no veía un mundo sin ella, no era capaz.

-Damon-Danielle tiró de mi pantalón, y miró hacia arriba. Estava triste, aquella mirada de preocupación no la podría ocultar.
-Dime?-La cojí en brazos y me senté en un muro junto a los columpios, apartandola de dos chicos que avían en aquel lugar.
-Vendrá hoy Blay?- La niña agachó la cabeza y intentó disimular su tristeza.-Quiero decir, a casa.
-Tranquila, puede que si. Pero que no venga hoy, no significa que no lo vaya a hacer otro día.- Reboloteé su pelo alborotadamente, y ella sonrió, aquella era mi intención.
-Te quiero Daymon!-La niña me sorprendió abalanzandose sobre mí, cariñosamente la acuné en mi pecho.
-Yo también pequeña.

Para cuando queríamos volver a casa ya había oscurezido, razón de más para volver antes, no dejaría que hizieran daño a mi hermana, era mi ser mas preciado.

Al llegar a casa tenía la esperanza de que blay hubiese vuelto, pero no fué así. Y realmente me estava cansando de sus jueguezitos, no soportava que fuese así. Faltava al colegio, dormía la mayoría de días fuera de casa, y algunos días ni siquiera regresava. Era lo opuesto a mi, solo nos parecíamos físicamente, por el cierto echo de que eramos gemelos, solo nos diferenciava una cosa, que su ojo izquierdo era verde y el mío color miel, en el caracter eramos totalmente diferentes, aunque pese a todo le seguiría queriendo.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Historias de amor

Kinomoto Sakura:

No tengo las palabras adecuadas para empezar esta carta, nunca he sido bueno para expresar lo que siento, de eso ya te has dado cuenta. Soy un lobo solitario, sin embargo, durante mi estancia en Japón he aprendido muchas cosas, todo gracias a ti.
Me enseñaste a preocuparme por los demás, no sólo a ver por mí, era tan egoísta. Era. Ahora sé compartir.
Tampoco sé porque escribo esto, tal vez nunca llegue a tus manos, esas mismas manos con las que sellaste las cartas y las transformaste para llegar a ser la nueva dueña. Te lo mereces, luchaste tanto, pusiste tu corazón en esa empresa y lo lograste, triunfaste.
Debo confesar que la primera vez que te vi pensé que jamás llegarías tan lejos, como era posible que una niña le ganara a uno de los descendientes de Clow Lee. Por algo Keroberos te eligió, tuvo fe en ti y no se equivocó. Ahora tengo la seguridad de que aun sin mi ayuda lo hubieras logrado, eres fuerte y posees una voluntad inquebrantable, virtudes que admiro de ti, así como otras cosas.
Quiero decirte que lo que te dije esa noche a las afueras del Templo es la verdad, me tomó tanto tiempo decidirme, aunque debo confesar que Daidoji tuvo algo que ver. También me tomó tiempo darme cuenta de lo que sentía y si me permites quisiera explicarte como fue que pasó. Es algo que quisiera compartir contigo.
Al principio de esta aventura no eras para mi más que otra chica compitiendo por lo mismo, lo único que me importaba era obtener las cartas y volverme más fuerte, regresar orgulloso a casa, pero tu... me trataste con una amabilidad que no merecía. Fui tan grosero contigo, me avergüenzo por eso, discúlpame por favor. Además no sólo te consideraba mi rival con las cartas, sino que llegué a pensar que también competíamos por una persona. Esa persona. Si embargo, el día, o más bien la noche, en que atrapaste la carta Regreso, mis sentimientos comenzaron a enredarse. Nadie me había abrazado de esa manera. Los abrazos de mis hermanas y mi madre son tan diferentes, hasta los de Mei Ling. Pero al sentir tus brazos alrededor de mi cuello, sentir que te importaba, fue algo inexplicable. Por eso me desmayé, estaba totalmente abrumado, por fortuna tu pensaste que había agotado mi magia. A partir de ese día te empezaría a ver con otros ojos, aunque me negaba a aceptarlo. Eso fue sólo el principio de lo demás.
Para mi desgracia, o fortuna, tú eres distraída y no notaste todas las veces que me sonrojaba al verte o tenerte cerca, Siendo Daidoji una niña muy observadora, fue la primera en darse cuenta de mis reacciones y me lo hizo saber la primera vez que perdió su voz, pero soy tan necio que lo negaba rotundamente.
Poco a poco las cosas se hicieron más claras, no soportaba verte llorar y eso lo comprendí cuando perdiste tu reloj, aquel que te regaló Esa persona, pues al sufrir tu, yo también lo hacía. Y cuando enfermaste, no pude evitar el preocuparme, más sabiendo que te arriesgabas al salir en esas condiciones, eres muy responsable.
Admito que de las cosas que más disfrute fue la obra de la Bella Durmiente, ya te imaginarás como me sentí al saber que los dos tendríamos los papeles principales. Esa vez si que estaba nervioso, muchísimo. El simple hecho de imaginar que tendrías que besarme, aunque fuese sólo una actuación hacía que la cabeza me diera vueltas. A veces me arrepiento que esas cartas aparecieran y arruinaran el momento, pero otras, me alegro, para así poder besarte, si me lo permites, sin actuar.
Que te puedo decir de la llegada de Hiragizawa. Él fue uno de los motivos por los que me quedé en Japón, me ponía celoso el que estuviera cerca de ti, pero aun no aceptaba la situación, que me gustabas.
El día que fueron a comprar los materiales para fabricar el osito de felpa, yo compré los míos también. En esos momentos no entendía el motivo, era algo superior a mí, no sabía que me había impulsado a hacerlo. Una vez que estuvo terminado, veía el pequeño rostro de aquel muñeco gris y lo que se reflejaba era tu imagen, seguía negándome. ¿Porqué seré tan testarudo y terco?
Además estaba confundido, ¿qué era lo que sentía por Esa persona? Él me lo aclaró, me dejé deslumbrar por el poder de la Luna. Ahora si podía ordenar mis ideas. Fue hasta entonces que admití lo que sentía. Recuerdo mis palabras: Esa chica me gusta. También fue ese día en que empecé a llamarte Sakura, y tu me llamaste Shaolan. Fue el día en que nos quedamos encerrados en el elevador, mi desesperación fue tan grande al verte caer, al creer que te perdía. Las palabras brotaron de mi garganta como señal de impotencia. Pude respirar al verte subir, flotando, que no aguanté las ganas de abrazarte, estaba feliz.
Ahora que había sido sincero, había un impedimento para decirte lo que sentía, tu amabas a otra persona y no había esperanza para mí. Cada vez que lo veías podía sentir como tu corazón brincaba de emoción, mientras que yo solo podía verte feliz. Cuando te decidiste a confesar lo que sentías, pensé que todo estaba perdido, sin embargo las cosas no salieron tan bien. Lo único que podía hacer era consolarte, albergando la esperanza de que algún día voltearas hacia mí.
Es aquí dónde interviene Daidouji, ella me convenció para confesar lo que sentía, sin embrago cada vez que lo intentaba, algo lo impedía, como aquella vez en donde Keroberos se interpuso y no pude terminar mi misión.
Y por fin lo hice, no en un buen momento confieso, pero si no lo hacía en ese instante, jamás te enterarías. Aun recuerdo tu rostro al escuchar mis palabras, te quedaste inmóvil, mirándome con esos ojos verdes, tan hermosos, ¿qué podrías responder? No te puedo obligar a nada, eso sería injusto. Lo único que quería, ya lo hice. Sólo quería que lo supieras.
Ahora que ya no hay problemas, ahora que sabemos que Eriol es la reencarnación de Clow y que has cambiado las cartas a Cartas Sakura, convirtiéndote en su dueña, mi trabajo en Japón ha terminado, regresaré a Hong Kong.
Por eso me despido amada Sakura, deseándote que seas muy feliz y que tus sueños se cumplan.

Siempre seremos amigos

Lee Shaolan

TIERRA SIN RETORNO

"En la tierra sin retorno me perdí.
Allí no había ni sol ni luna,
Sólo oscuridad y locura.
Pero no tenía miedo,
Porque dentro de mí ardía un fuego.
No tenía miedo,
Ese fuego era mi propio infierno,
¿a quién había de temer yo
si conmigo iba el mismo demonio?
Este diablo de la noche
es mi amante.
Quiere mi vida, mi sangre.
Y yo le quiero,
¿Cómo puedo estar enamorada de la muerte?
Cuando anochece me lo pregunto,
una y mil veces.
Pero cuando él llega
todo queda en tinieblas.
Y no puedo pensar.
Sólo sentir.
Soñar.
Puede que no vuelva ver amanecer
nunca más...
Y despertaré a su lado,
en cada anochecer,
en cada ocaso.
Por siempre.

Ya no puedo escapar
de la tierra sin retorno.
Porque mi amante es la muerte.
Ahora y siempre,
Para toda la eternidad."



El cielo se tiñe de rojo justo por encima de la línea del horizonte. Pronto llegará la noche ¿Vendrás a verme? Desde la primera vez que apareciste en mi vida te espero impaciente. Cada crepúsculo contemplo desde mi ventana los últimos rayos de sol, que pueden ser los últimos para mí. Cada noche, acurrucada en mi cama te espero ansiosa y llena de terror. Deseosa de que me acaricies con tus labios, con tus manos; de que traspases el límite de mi consciencia con tus ojos de lumbre. Pero el terror a lo desconocido, a lo que significa tu beso, me aprisiona como una soga, no me deja respirar. Porque sé que significas la muerte, y estoy enamorada de ti, entonces, ¿por qué vivir? Tú llevas en tu sangre el antídoto contra el dolor de la vida; tú llevas en tu boca el beso de la eternidad y yo soy tuya... Soy la amante de un vampiro.


Cuántas historias habré escuchado sobre los vampiros... Pero jamás creí en la verdadera existencia de estas criaturas de la noche. Hasta que te conocí y cayeron por tierra todas mis creencias; incluso se tambaleó mi fe en Dios, ¿cómo Él puede permitir que seres tan terribles vaguen por su creación alimentándose de sus hijos? Pero al conocerte todo eso cambió. Tú eres distinto, tienes algo especial y me amas. Por eso no quieres que sufra tu destierro. Por eso evitas hablarme de la transformación a vampiro. Porque sabes lo que eso supone.
Pero yo dudo, dudo tanto... Vas a acabar conmigo, amor de medianoche. Cuando llegas, sutil, vaporoso como la niebla y te cuelas en mi cuarto, siento que el corazón se me paraliza.
Hoy no he podido hacer nada, perdida en la maraña de mis pensamientos. No puedo dormir, porque estoy contigo y tengo miedo de despertar en un ataúd. Ya no sé quién soy, ni lo que quiero ser. Tú has cambiado mi mundo, de manera radical. Llegaste sin previo aviso, en la noche, discreto, como un chico más, con encanto y misterio, pero parecías tan normal... Recuerdo aquella noche de verano como si fuera ayer. Luces difusas, gente alegre, bebidas, música, magia. Apareciste de repente y me sonreíste. Yo no me lo podía creer. Pero me hice la interesante, como si no me importaras demasiado. Y tú, poco a poco, con tus bailes, tus sonrisas, tu calidez... ¡Oh, Dios! ¡Parecías tan vivo! Y sin embargo estabas muerto, no-muerto... Eras algo imposible. Un sueño. Una pesadilla. Mi pesadilla. Porque te quiero a ti, mi dulce vampiro, a ti. Y también quiero vivir. ¿Puede existir dolor más grande?
Por el día vago sonámbula y al llegar la noche espero ansiosa tu llegada, tu beso helado que paraliza mi corazón y lo vuelve menos humano. Soy casi de los tuyos, queda tan poca resistencia dentro de mí... ¿Qué puedo perder? ¿No quise siempre ser diferente, vivir una historia especial con el amor de mi vida? Con el amor de mi muerte...
Me pides que te acoja en mi regazo. Y yo lo hago, porque te quiero a pesar de ti mismo y de lo que significas. Te puedo tocar, sentir. Eres parte de mí, y así es como quiero que sea siempre. A veces incluso creo que por toda la eternidad. O por muchos siglos. Los dos juntos. Siempre. Pero, otras, no lo tengo tan claro. Aceptar la transformación implicaría dejar demasiadas cosas, renunciar a lo que realmente soy. Una locura. Un suicidio. ¿Y si el amor acaba consumiéndose con los siglos? ¿Y si nos consume a nosotros?

A veces te pido que bebas de mi sangre para sentir lo que sienten las víctimas. Para que no se me olvide que cuando decida ser como tú tendré que alimentarme de sangre casi cada noche. Y no tendré más remedio que matar. No quiero olvidarlo. Eso forma parte ya de tu existencia junto con algunos inconvenientes más. Y yo debo asumirlos plenamente. Por eso tengo miedo.
Pero hay algo que me asusta más todavía, amor de medianoche, ¿dejarás de ser como eres? Tengo miedo de que algo diabólico se apodere de ti y dejes de ser el ser maravilloso que conozco y quiero. Porque me consta que sufres al hacer víctimas, que lo haces por pura necesidad y no disfrutas matando. Sólo lo haces para sobrevivir. Tú no quieres contarme nada, pero yo lo veo en tus ojos y sé que luchas por no ser como tu naturaleza te indica.
Luchas, sufres, amas... Eres demasiado humano para ser un vampiro, y demasiado vampiro para ser humano. Y a mí me tienes atrapada contigo en esta espiral de dudas y temores. En esta espiral de irrealidad y amor.
Muchas veces me pregunto ¿por qué yo?, ¿qué me diferenciaba de los otros mortales?, ¿qué me hacía diferente a un simple alimento para vampiros? Tú te fijaste en mí más allá de mi misma, atravesaste la piel y la coraza de mi corazón y llegaste a la que soy en realidad. Me viste antes de que naciera. Y te enamoraste de mí entonces. Durante todos estos años te he buscado en todos los rostros, en todas las bocas que he besado. Pero no estabas. Me esperabas. Y llegó el día. Ese día fue el principio de una historia que puede durar para siempre. Aunque como dice una canción que adoro " no hay nada para siempre", si me decido, nuestro amor durará más allá de una vida; la mía. Y eso es para mí, de momento, todo el tiempo de que dispongo. Luego, la eternidad.

Ya no puedo escribir. La noche ha llegado y no quiero encender la luz de mi cuarto. Estoy llorando. Es una noche tan fría... Como tus ojos oscuros, como tus labios. Sé que estás apunto de salir a buscar tu sangre. Hoy toca ser lo que eres. No puedo evitar estremecerme. ¿Quién será tu víctima hoy? Quizás una prostituta, o un mendigo, por desgracia son los más indefensos. Cuando aparezcan mañana sin vida nadie hará demasiadas preguntas. Porque tú sabes camuflar tu beso. Ahora hay otras formas más eficaces de alimentarse sin levantar sospechas. Un corte con navaja siempre funciona, luego sólo hay que... No puedo, pensar en eso me destroza. Y sin embargo sé que no puedes evitarlo. Si yo fuese como tú lo comprendería mejor, y me dejaría de sentimentalismos. Pero soy humana y por ahora no puedo dejar de serlo.

Me tiemblan las manos. Cada día que pasa me siento más débil, no tengo ganas de hacer nada. Sólo dormir y esperar la noche. Así no puedo vivir... Mis padres sospechan algo. Ellos creen que estoy anoréxica o algo así. Me obligan a comer y me vigilan mucho. Por las noches tengo que cerrar mi cuarto con pestillo para que no se les ocurra entrar a espiarme. Sé que lo hacen por mi bien, pero ya no lo soporto más. Necesito estar contigo a solas y con libertad. La libertad es algo que siempre he admirado, amor mío, y que si decido seguirte me abandonará para siempre. Porque un vampiro nunca es libre del todo. Vive atado a lo que es. Un ser de la noche. Tus alas están cortadas por la realidad y tu propia condición. Por lo tanto no eres libre. Como yo. Que estoy prisionera de mi misma, de mis miedos, de mis dudas. Lo único que me da esperanzas y me anima a seguir, lo único que vale la pena de todo esto, es lo que sentimos el uno por el otro. Algo que no puede explicarse. El amor entre un vampiro y una humana. ¿Qué clase de aberración saldrá de nuestra unión? Antinatural, imposible... Somos un experimento. Tengo una extraña sensación, como si el destino estuviera jugando con nosotros...

Se acerca la medianoche. Pronto estarás entre mis brazos y todo lo que he escrito mientras te espero caerá momentáneamente en el olvido. Cuando estás a mi lado parece que todo se vuelve más claro. Es como si viera la luz al final del túnel. Pero ahora sé que lo que me espera al final del túnel no es la luz, sino la oscuridad.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Avenged sevenfold

Avenged Sevenfold (a veces escrito A7X y, traducido al español, Vengado siete veces) es una banda de Metal Alternativo estadounidense formada en 1999 Huntington Beach, California. Sus integrantes son M. Shadows (voz y teclado), Zacky Vengeance (guitarra rítmica y coros), Synyster Gates (guitarra líder y coros), Johnny Christ (bajo y coros) y Arin Ilejay(batería). Anteriormente el puesto de baterista fue ocupado por The Rev hasta su temprana muerte en diciembre del 2009 y por Mike Portnoy (quien entró precisamente para sustituir a este último tras su muerte) hasta su salida en diciembre de 2010. Avenged Sevenfold comenzó como una banda de metalcore, llegando a grabar dos álbumes, Sounding the Seventh Trumpet en 2001 y Waking The Fallen en 2003. Pero con el lanzamiento de su primer gran éxito City of Evil en 2005, evolucionó hacia un sonido más cercano al heavy metal y el hard rock, ahondando más en el virtuosismo musical. El 27 de julio del 2010 fue lanzado su último y más reciente álbum Nightmare que debutó como #1 en la cartelera Billboard 200



jueves, 10 de noviembre de 2011

El heavy metal

El heavy metal o solamente metal (en español traducido como «metal pesado»)[1] [2] [3] [4] es un género musical que incorpora elementos inspirados en el blues rock, el rock and roll, el rock ácido de los 60s y de la música clásica, junto al hard rock, con el que comparte rasgos esenciales. El origen del heavy metal remonta a finales de los años 1960, impulsado por algunos grupos de la época, los cuales fueron incorporando sonidos más potentes y distorsionados. El heavy metal ganó popularidad en el Reino Unido, Europa y EEUU a principio de los años 1970, y tuvo su gran resurgimiento con el movimiento llamado la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (o NWOBHM).
  • 2.6 Metal underground (años 80 hasta principios de los 2000)

  • 2.7 El metal en los años '90

  • 2.8 Últimas tendencias (mediados de los 2000)

  • Fotografias de grupos:
    Metallica (Trash metal)

    
    Slipknot (nu metal)

    Bullet for my valentine (metalcore)

    jueves, 3 de noviembre de 2011

    Tipos de fotografía


    Fotografía comercial y publicitaria
    La fotografía se ha utilizado para inspirar e influir opiniones políticas o sociales. Asimismo, desde la década de 1920 se ha hecho uso de ella para impulsar y dirigir el consumo, y como un componente más de la publicidad. Los fotógrafos comerciales realizan fotos que se utilizan en anuncios o como ilustraciones en libros, revistas y otras publicaciones. Con el fin de que sus imágenes resulten atractivas utilizan una amplia gama de sofisticadas técnicas.
    
    Fotgrafía artistica
    Proporciona una formación que permite expresarse en el lenguaje fotográfico, desarrolla las funciones técnicas,  expresivas y operativas de la fotografía, así como el conocimiento de las herramientas y medios materiales.

    Fotografía ultravioleta  
    Las películas normales son sensibles a la luz ultravioleta. Uno de los métodos para realizar este tipo de fotografía consiste en utilizar una fuente de luz ultravioleta para iluminar al objeto, de forma que el objetivo de la cámara esté provisto de un filtro que permita únicamente el paso de esta luz. Otro método se sirve de la fluorescencia causada por la luz ultravioleta. El filtro del que está provista la cámara absorbe la luz ultravioleta y permite el paso de la fluorescente. Una importante aplicación de este tipo de fotografía es el estudio de documentos falsificados, ya que la luz ultravioleta detecta los rastros de escritura borrada.

    Fotografía infrarroja  
    Las emulsiones fotográficas pueden hacerse sensibles a los rayos infrarrojos de la parte invisible del espectro con tintes especiales. La luz infrarroja atraviesa la neblina atmosférica y permite realizar fotografías claras desde largas distancias o grandes altitudes. Debido a que todos los objetos reflejan la luz infrarroja, pueden ser fotografiados en total oscuridad. Las técnicas de fotografía infrarroja se emplean siempre que tengan que detectarse pequeñas diferencias de temperatura, capacidad de absorción o reflexión de la luz infrarroja.

    Fotografía astronómica  
    En ningún otro campo de la ciencia la fotografía ha desempeñado un papel tan importante como en la astronomía. Al colocar una placa fotográfica en el plano focal de un telescopio, los astrónomos pueden obtener imágenes exactas de la situación y brillo de los cuerpos celestes. Comparando fotografías de la misma zona del cielo, tomadas en diferentes momentos, se pueden detectar los movimientos de ciertos cuerpos celestes, como los cometas. Una importante cualidad de la placa fotográfica utilizada en astronomía es su capacidad para captar, mediante exposiciones de larga duración, objetos astronómicos casi imperceptibles que no pueden ser observados visualmente.

    jueves, 27 de octubre de 2011

    Fotografía

    es la ciencia y el arte de obtener imágenes duraderas por la acción de la luz. Es el proceso de capturar imágenes y fijarlas en un medio material sensible a la luz. Basándose en el principio de la cámara oscura, se proyecta una imagen captada por un pequeño agujero sobre una superficie, de tal forma que el tamaño de la imagen queda reducido.


    General Alfred Jodl